El empeño frustrado del neoliberalismo
tratando de establecer paralelismos entre fascismo y antifascismo,
resulta tan cómico como las explicaciones de Íñigo Errejón sobre cómo
imparte clases a distancia, desde Madrid, a sus alumnos de Málaga.
Sus seguidores, amparados por el “paraguas ideológico” de Mary
Poppins, cuyas varillas y mango sostiene parte del tejido neoliberal
(por tanto, neofascista), han llevado la tesis “supercalifragilística”
del padre de aquella secta hasta el corazón de Podemos, donde Juan
Carlos Monedero, Miguel Urban e Iñigo Errejón, forman el trío La La La que acompaña al Bisbal de la política española.
Como todos los mediocres, Pablo Iglesias tiene hambre, necesidad perentoria de triunfo. Y sus apóstoles, no son menos.
El equipo y entrenadores le preparan para esa gran aventura
mediática, en la que Prisa ya ha comenzado a invertir dinero y
publicidad, cual son las generales del 20 de Diciembre de 2015… si es
que no hubiere adelanto.
En 1982, los medios periodísticos iniciaron una campaña pro
socialista en la que seguía elogiándose la “firmeza democrática del
Borbón”, cuando se sabía que el propio monarca era parte sustancial del
frustrado tejerazo.
La comedia del asalto al Parlamento sirvió para que Washington realizara los deseos de la corona.
La CIA y el FBI prepararon a Juan Carlos I un conato de asonada tan esperpéntico, que provocó titulares tan divertidos como “Militares disfrazados de toreros asaltan el parlamento español“.
En 2014, los medios periodísticos son millón de veces más poderosos y en alta definición.
DESDE LAS CLOACAS MEDIÁTICAS DE LA DERECHA HASTA EL BASURERO DEL TROTSKISMO
Desde Interconomía y Canal 13, plataformas ultraconservadoras en las
que los ex diputados Pablo Castellano y Cristina Alberdi acostumbraban a
participar en tertulias nocturnas, se lanzó por vez primera a Iglesias,
quien supo sonreír con dulzura a sus “estimados rivales” políticos e
iniciar su Salto a la Fama.
La Operación Triunfo estaba gestándose y Santiago Alba, el de “La Bala de Cristal”, señaló a sus apóstoles: “Este es mi hijo muy amado, que encandilará a las personas “normales”.
¿Eran anormales los votantes de PP y del PSOE? ¿Había que lograr el
encantamiento de esos colectivos y de sus militantes, merced a la imagen
de niño bien educado con corbata por delante y por detrás, de
apariencia “elegantemente descuidada”, de aspecto frágil y servicial,
ese que despierta el instinto maternal de millones de telespectadoras
que “sueñan con un hijo que sea Beatle pero no Rolling”?
Decía Jaume Perich que “la mejor prueba de que cualquiera puede ser presidente en EEUU [y en España], la tenemos en su presidente“.
Se cumplió con Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero (“el referente progresista mundial”, según .Pablito) y Mariano Rajoy
La secta Podemista quiere ganar en 2015, aunque para ello el puño en
alto de Iglesias resulte tan innecesario y falso como un euro con la
cara de Obama.
En octubre de 1982, “Isidoro” lograba 202 escaños en el parlamento y ciento treinta y tantos senadores.
Al propio tiempo, Santiago Carrillo conseguía la hazaña de hundir al
PCE, dando comienzo al trasvase de presuntos “rojos” al paraíso
socialista donde abrevaron Almeida, Alcaraz, Curiel, Alberdi, Solé Tura,
Alonso Zaldívar, Aguilar, López Garrido y un larguísimo etcétera.
Tras la defenestración de Julio Anguita (propiciada desde “El País” y
otras Mafias similares) se produjo la infección general en CCOO, con la
llegada del presunto sindicalista Antonio Gutiérrez, al que sustituiría
un derechista como José María Fidalgo, llevando al que fuera colectivo
trabajador comunista a un terreno amarillento, del que hoy anhelan
escapar decenas de miles de militantes pidiendo a la dirección la
dimisión en bloque de los cargos más significados.
La depravación ideológica aparecía teñida de billetes. Era el portón de una Comedia, no muy divina, donde se leía: “Oh, vosotros, los que entráis, ganad todo lo que podáis”... y a vivir, que son dos días. Todo, muy normal.
Y de aquellas pestes vinieron estas pandemias. Esta secta Podemista,
nacida en los predios del plasma, mil veces repetida y publicitada, se
nutre de las portadas y primeras noticias de los informativos, repletos
de los miles de casos de “pelotazos”, de esos “chollos” que aún
salpican a diestro y siniestro. Las hienas crecen con la carroña.
Dicen que Podemos ha roto el bipartidismo y yo me regodeo en el
chiste. En España, desde 1977 sólo ha habido un partido: el del
neoliberalismo más miserable.
Podemos no va a romper nada. Podemos no va a sanar el tejido enfermo.
Podemos prometerá y no podrá cumplir porque nace con aires de
triunfo histéricamente soberbio, de esa idéntica locura fanática del
quien cree ser un Mesías que acaba de ser descubierto en un programa de
televisión, como los santones y profetas del Zodíaco.
Podemos es un circo mediático donde los focos y las luces sustituyen a la carencia absoluta de ideología y honestidad.
Podemos te invita a comprar su producto en La Tienda en Casa y te da otro de regalo con el primer lote.
Podemos no es un fenómeno político. Es un anuncio, un spot en sesión
continua del que todos los implicados (Los Sesenta Principales) sacarán
tajada para “entregarla a colectivos sociales”.
Porque los cimientos ideológicos de Podemos se ubican en aquel asesino llamado Trotsky.
LOS OBJETIVOS DE PODEMOS EN IRÁN, SIRIA, LA RPDC, UCRANIA O RUSIA, SON LOS MISMOS DEL NEOLIBERALISMO MÁS CRIMINAL
Porque en el ámbito internacional, los objetivos políticos de Podemos son los mismos del neoliberalismo.
Trotsky dedicó su vida al vano intento de demostrar que el fascismo y sus enemigos más acérrimos eran una misma especie.
Pablito, vía Alba, ha sido educado en la convicción de que “el
antifascismo es una fórmula muy útil para la cháchara de sus
excelencias los diputados, profesores, periodistas y charlatanes de
salón. Pero no tiene ningún significado concreto para los obreros,
desocupados, campesinos pobres, pequeños comerciantes en bancarrota,
vale decir, la abrumadora mayoría de la población.” (Trotsky pág.254 de sus escritos).
PODEMOS CORROMPERNOS… Y EN MÁLAGA COMENZÓ LA MUGRE
Podemos, antes que atacar y denunciar, comprende y acaricia el fascismo.
De ahí que aplaudan un golpe de estado neonazi como el de Ucrania, condenando a las milicias populares de Donbáss.
De ahí que un criminal condenado por asesinato elogie desde la Falange (fascimo a la española) al partido de Iglesias-Alba.
IA (Izquierda Anticomunista, madre de Podemos), antes que condenar
la estrategia criminal de Occidente en Libia y Siria, fustigaba a
Gadaffi por sus presuntos crímenes (jamás demostrados), pero callaba
ante el genocidio de los bombardeos de la OTAN.
Podemos (IA) carga contra Bashar Al Assad, convencido de las
monumentales mentiras de Santiago Alba sobre supuestos crímenes, pero
calla y no se avergüenza de su descaro cuando se demuestra la falsedad
de tales afirmaciones.
Podemos carece de brújula. Y a la gente “normal” le encanta la
aventura. Ni izquierda, ni derecha, ni norte, ni sur, ni este, ni oeste.
Su lema en “Viva la gente”.. qué ternura.
Podemos es una incógnita en sí mismo, donde tan sólo destaca la
nitidez de su proyecto más inmediato: acabar con todo lo que huela a
izquierda. Y en ella, acabar con el antifascismo. El anhelo más
ferviente de la derecha universal.
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