El Gobierno venezolano ha avisado al expresidente del Gobierno Felipe González que “no tiene facultades” para ejercer la abogacía en Venezuela y le ha pedido “no entrometerse en asuntos internos” del país latinoamericano.
Delcy Rodríguez, la canciller venezolana, respondía así al anuncio
del exmandatario de formar parte de la defensa de los opositores
encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma. González dijo que quería
asistir técnica y jurídicamente a los abogados y que pretendía visitar a
los presos en la cárcel y asistir a las audiencias previas, que ya han
comenzado en el caso de López.
“Le sugiero que actúe en consecuencia de su título, que es expresidente y que se rebusque su vida de otra manera y no de lobbista de la derecha local e internacional”,
dijo la ministra de Exteriores venezolana en una rueda de prensa ante
medios internacionales. “Si a González le fue mal en sus otros
negocios”, como la “orfebrería” y el “hacer collares”, debería buscarse
la vida de otra forma, “no ofendiendo a Venezuela ni a sus
instituciones, ni a su Gobierno constitucional”, añadió.