El consejero de Salud, Jon Darpón, ha comparecido ante la Comisión
de Salud del Parlamento de Gasteiz junto al director de Osakidetza, Jon
Etxeberria, para dar explicaciones sobre la muerte de la niña de tres años de Argantzun
fallecida el pasado 17 de marzo en el Hospital de Txagorritxu por
complicaciones derivadas de una varicela y presentar las conclusiones
del informe elaborado por el Gobierno de Lakua.
La niña había sido atendida por síntomas de varicela el domingo en Txagorritxu, donde fue dada de alta. Tras regresar a casa su estado empeoró y a primera hora del 17 de marzo la madre pidió una ambulancia, pero desde el 112 le respondieron que debían llamar a Miranda de Ebro, según publicó el grupo Vocento, aunque posteriormente el propio Darpón desmintió que hubieran dado esa respuesta. Finalmente, y tras salir el padre del trabajo, la familia llevó a la pequeña por sus propios medios al Hospital de Txagorritxu, donde falleció.
En su comparecencia, el consejero de Salud ha afirmado que lo ocurrido no fue fruto de «una decisión administrativa», sino que se trata de «un desgraciado caso puntual». Además, ha destacado que el fallecimiento de la niña nada tuvo que ver con un problema de «insolidaridad o descoordinación» entre las administraciones de la CAV y Castilla y León.
De hecho, ha asegurado que la colaboración entre los servicios de salud de ambas comunidades funciona de forma «eficaz» y que el servicio que se presta a los ciudadanos de las zonas limítrofes entre la CAV y Castilla y León tiene «las mismas garantías de calidad» que el que reciben el resto de personas de estas comunidades.
Sobre la decisión de no enviar una ambulancia al domicilio de la menor, la ha atribuido a que la médico de emergencias a la que se derivó la llamada «no lo juzgó conveniente».
Al respecto, Etxeberria ha indicado que la decisión de no enviar una ambulancia para el traslado de la niña se debió a una valoración «inadecuada» de la citada médico pero, no obstante, según la investigación abierta por el Ejecutivo autonómico, la derivación de un transporte sanitario para atender a la menor no habría evitado su fallecimiento.
El informe de Lakua concluye que la médico incurrió en negligencias por el modo en el que atendió la llamada en la que la madre de la niña alertaba de su empeoramiento.
Por ello, el instructor del expediente propone que se le abra un expediente disciplinario, con su correspondiente sanción.
Querella de la familia
La familia de la niña ha presentado una querella contra Osakidetza, el servicio de Salud de la Junta de Castilla y León y contra el personal de Urgencias del Hospital Universitario de Araba por un posible delito de «imprudencia grave con resultado de muerte», según publica ‘El Mundo’.
La niña había sido atendida por síntomas de varicela el domingo en Txagorritxu, donde fue dada de alta. Tras regresar a casa su estado empeoró y a primera hora del 17 de marzo la madre pidió una ambulancia, pero desde el 112 le respondieron que debían llamar a Miranda de Ebro, según publicó el grupo Vocento, aunque posteriormente el propio Darpón desmintió que hubieran dado esa respuesta. Finalmente, y tras salir el padre del trabajo, la familia llevó a la pequeña por sus propios medios al Hospital de Txagorritxu, donde falleció.
En su comparecencia, el consejero de Salud ha afirmado que lo ocurrido no fue fruto de «una decisión administrativa», sino que se trata de «un desgraciado caso puntual». Además, ha destacado que el fallecimiento de la niña nada tuvo que ver con un problema de «insolidaridad o descoordinación» entre las administraciones de la CAV y Castilla y León.
De hecho, ha asegurado que la colaboración entre los servicios de salud de ambas comunidades funciona de forma «eficaz» y que el servicio que se presta a los ciudadanos de las zonas limítrofes entre la CAV y Castilla y León tiene «las mismas garantías de calidad» que el que reciben el resto de personas de estas comunidades.
Sobre la decisión de no enviar una ambulancia al domicilio de la menor, la ha atribuido a que la médico de emergencias a la que se derivó la llamada «no lo juzgó conveniente».
Al respecto, Etxeberria ha indicado que la decisión de no enviar una ambulancia para el traslado de la niña se debió a una valoración «inadecuada» de la citada médico pero, no obstante, según la investigación abierta por el Ejecutivo autonómico, la derivación de un transporte sanitario para atender a la menor no habría evitado su fallecimiento.
El informe de Lakua concluye que la médico incurrió en negligencias por el modo en el que atendió la llamada en la que la madre de la niña alertaba de su empeoramiento.
Por ello, el instructor del expediente propone que se le abra un expediente disciplinario, con su correspondiente sanción.
Querella de la familia
La familia de la niña ha presentado una querella contra Osakidetza, el servicio de Salud de la Junta de Castilla y León y contra el personal de Urgencias del Hospital Universitario de Araba por un posible delito de «imprudencia grave con resultado de muerte», según publica ‘El Mundo’.
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