¿Podría considerarse de otro planeta, un Bosque de Piedra??

Nueva Zelanda IV: EN EL BOSQUE DE PIEDRA

Panorámica del Bosque Fósil de Curio Bay por MS.

Nuestra caravana verde seguía rodando las serpenteantes y solitarias autovías enmarcadas por árboles a un lado y por olas al otro.

Nuestro bosque fósil hace 180 millones de años.

La canción de  sonaba en la radio.
(Kimbra es neozelandesa)

Ya empiezan a enterrarse los troncos para convertirse en fósiles.

Las pancakes del desayuno se iban acomodando en el estómago.

Bienvenido al Bosque Fósil. Fotografía de MS.

Los carteles de Be Tolerant en la carretera sacaban sonrisas a los conductores.

Ramas entre charcos.

Con el Doble Arco Iris del atardecer de ayer aún en la retina y cuando el mapa señalaba Curio Bay, el tiempo nos detuvo.

180 millones de años no se pueden pasar de largo.

¿Cuánta sombra daba este árbol?

Bienvenid@ al bosque fósil de Nueva Zelanda.

Un bosque fósil es un bosque petrificado. Ocurre cuando tras millones de años, todo el material orgánico de la madera es sustituido por minerales.

Una Cruz de 180 millones de años

El bosque acaba siendo cubierto por múltiples capas de tierra.

En este mundo subterráneo, la madera se conserva por la ausencia de oxígeno.

Tronco. Piedra y vida. MS.

El agua que se va filtrando, baña con sus minerales la materia orgánica, que se va descomponiendo dejando la cobertura mineral como si fuera un molde,permitiendo que se mantenga hasta el menor detalle de la corteza de un árbol, de los nervios de una hoja…

Y así, se encuentran bosques de piedra.

Fotografía de MS.

Unas escaleras nos ayudaban a alcanzarlo.

En el bajío, bañado por el frío mar, entre algas, yacen incrustados sobre el suelo, troncos enormes.

Otros, como cortados, firmaban la antigua presencia de robustos árboles.

Agujeros entre troncos que también sirven de nidos.

Nidos de piedra.
Para los pingüinos que tan puntualmente, cada 30 minutos, salían del agua con comida para sus crías, vigilando al tiempo que nadie se acercara demasiado.

 Es difícil dudar que nuestro Planeta está vivo, cuando en un bosque de piedra, también se pueden pisar las hojas.
Hasta pronto,