Que a Podemos se le está atragantando la realidad
plurinacional del estado en sus aspiraciones a lograr la hegemonía
necesaria para gobernar es un hecho. Muchos echamos de menos un
posicionamiento claro en Cataluña, con una propuesta clara sobre qué
parámetros dentro del ejercicio de este derecho se deberían ejercer a la
hora de incluirlo en el proceso constituyente que defienden. Por ahora
solo hemos visto titubeos de Carolina Bescansa, Iñigo Errejón que dice
una cosa y luego se desdice o la matiza, y por lo general, miedo a
posicionarse. Podemos teme adoptar una posición contraria a la
que existe más allá del ebro, lugar donde se encuentra mayoritariamente
el votante potencial que decidirá la victoria o la derrota de Podemos, y
donde todos sabemos cual es la idea de España predominante.
Podemos y Nafarroa: La "cosa" se va aclarando...
El último navarrometro donde aparece Podemos como
primera fuerza seguida de Bildu y UPN ha disparado todas las alarmas en
uno y otro lado del famoso río separador de dos maneras de sentir, dos
maneras de ver la realidad, incompatibles e irreconciliables entre
ambas. Lo que del ebro para arriba es blanco, al otro lado es negro y
viceversa, y las declaraciones de la única navarra en el consejo
ciudadano del partido me invitan a ser claramente pesimista. Ningún
partido hasta ahora con presencia en todo el estado ha logrado tener un
discurso que seduzca más o menos de manera homogénea, todos sabemos que
UPyD tiene su granero en Madrid, y sin embargo se estrella en Galicia,
Euskadi, Navarra y Cataluña, el PP ya puede gobernar con mayoría
absoluta en España que, a excepción de Galicia, en las otras tres va
camino de la desaparición, y con el PSOE, creo que tenemos el
mejor ejemplo. Solo hay que fijarse en la trayectoria de PSdeG, PSE, PSN
y PSC para comprobar el daño que hace imponer ciertas políticas en las
naciones históricas por el miedo a ser condenados para siempre en
Mordor, donde reconocer la plurinacionalidad es un pecado capital que te
lleva derechito a la hoguera.
Esto me lleva a la reflexión personal de considerar que sería novedoso que Podemos,
de la misma manera que ha jugado a no presentarse a las municipales
pero sí a las autonómicas y generales, haría bien en renunciar a
presentarse en las autonomías donde existe una lógica propia y la lógica
“de Estado” ha fracasado una y otra vez.Los habitantes de
Galicia, Euskadi, Navarra y Cataluña que simpatizan con Podemos por su
discurso “anti-casta” en España, pueden optar individualmente en su
tierra por formaciones ya arraigadas, con valores similares a los de
Podemos en lo referente a defender a los de abajo contra los de arriba
si necesidad de dividir más el tablero y crear una sopa de siglas algo
indigesta.
Para Podemos esta sería una estrategia beneficiosa,
ya que se le atacaría a la casta por varios frentes sin que esta pueda
personalizarlo en un enemigo único, no tendría un costo electoral en
España debido a la actuación autónoma e individual y no rompería ni
dividiría más el espectro progresista en estas comunidades. Si
podemos se presenta en Galicia, Euskadi, Navarra y Cataluña, teniendo en
cuenta la preferencia por ganar antes que mantener una coherencia
ideológica, veremos en las nacionalidades históricas en un plazo muy
corto de tiempo un PSN 2.0, y eso no es para nada deseable.
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