Anoche, en su intervención en Lisboa,
Pablo Iglesias compartió con el público lo que le había costado su
presencia allí: unos cuantos insultos. Nos dicen que no damos la cara,
después del maratón de entrevistas que dimos tras el cierre de la Asamblea Ciudadana, en televisión y radio en horarios de máxima audiencia, en nuestro país, en Italia, en Portugal…
En política hay que saber que, a veces, los ritmos los tenemos que
marcar nosotros. Y hemos preferido estar en Portugal. Hay que tener
paciencia. Vamos a seguir concediendo entrevistas a todo el mundo, como
siempre.Están nerviosos, nos insultan y difaman, tratan de decir que somos como ellos. Hay detectives privados que nos vigilan, mientras periodistas y montones de becarios se ven obligados por sus jefes a buscar hasta en la basura. A quienes mienten, difaman y manipulan: GRACIAS. Su miedo solo demuestra que vamos a ganar.
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