viernes, 25 de abril de 2014

Sabino, que vienen los violentos


En Jaén, como si no pasara el tiempo, se ha vivido uno de los episodios más bochornosos de los últimos días. No estoy hablando de las palabras cargadas de patriotismo rancio, caspa genocida y maneras autoritarias del alcalde de la ciudad; más bien de las prácticas violentas y la radicalidad españolista de un grupo de ultraderechistas de esta ciudad. Y todo por un libro, de un diputado navarro en las Cortes españolas. ¿Y de qué habla el libro? El propio autor, Sabino Cuadra, nos lo dice:  “Pretende expresar las vivencias de un diputado que antes de llegar al Congreso era sindicalista recién jubilado, que vivía en el casco viejo de su querida Iruña y que trabajaba en la solidaridad internacionalista. Y es con estos ojos con los que intento contar lo que pasa allí, qué es lo que ocurre en esa institución. Lo que pasa en el Congreso, muchas veces no trasciende a la gente. El libro puede favorecer a que la gente tenga mayor información”. Y esto resulta violento para aquellos que no entienden la pluralidad, la diversidad, la necesaria convivencia que se tiene que dar en los cauces democráticos.



Cuando se habla de Euskadi  las posiciones son ridículas, y no estoy hablando de la película de tópicos que tiene tanto éxito en el cine ahora. Se juega a confundir todo, parece que pensar en la independencia de Euskadi significa tener amonal detrás de la bandera o una pistola en la guantera. Qué disparate. Lo que sí estamos viendo cada vez más, es que defender a España para algunos es llevar palos y violencia a nuestras calles. Estamos viendo cómo los violentos están proliferando en base a un discurso racista (y eso que cada vez más tenemos menos inmigrantes) y un discurso españolista de corte reaccionario y antidemocrático.
Curiosamente, si nos ponemos a quitar toda la “contaminación informativa” del  caso que nos ocupa, la presentación de un libro de Sabino Cuadra, además editado por una editorial de prestigio académico como es la barcelonesa  Icaria, nos encontramos con que aquí se está promoviendo la persecución al pensamiento crítico y diferente.

Sabino Cuadra nunca ha militado en Herri Batasuna, por ejemplo, ni ha sido condenado por atentado ni acción terrorista,  donde sí ha trabajado duro ha sido en la defensa de los derechos laborales de los trabajares y las trabajadoras, primero en CCOO y después en LAB.  Su posición respecto a Euskadi es conocida porque la defiende en el Parlamento, quiere la independencia. Y por esto ¿hay que intentar golpearle?, ¿ prohibirle que presente un libro? Evidentemente, más allá que estemos a favor o en contra de su pensamiento, no podemos  permitir que la libertad de expresión y la libertad de asociación sean vulneradas. Cuando la ultraderecha se vaya haciendo más grande y sea un problema real para el bipartidismo, ya será demasiado tarde. En Francia huele a fascismo, los porcentajes están ahí… En Grecia se consolida. Tenemos que poner cuerpo y alma para detener la violencia. Decía Felipe Alcaraz, presentando su libro Pasionaria, una leyenda que se podía tocar, que el grito de No pasarán se va a volver a extender, y que debemos trabajar en la unidad frente al avance de posiciones políticas totalitarias. Así que la alarma ya hace tiempo que suena, y no podemos mirar hacia otro lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario