
Jill Greenberg, también conocida “The Manipulator” (La Manipuladora), hace honor a su sobrenombre con su más reciente trabajo. En su exhibición “End Times”, la fotógrafa daba a los pequeños niños que aparecen en las imágenes una paleta, la cual les era arrebatada casi inmediatamente, para después capturar la imagen.
De cualquier forma a través de esta serie de fotos Jill pudo capturar de una manera muy estética ese momento en que los niños se depuran y sacan todas esas lágrimas, ya sea por berrinche o tristeza de verdad.
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