Este artículo muestra la falta
de rigor y credibilidad del economista J.C. Díez, uno de los más
visibles en los medios de información y persuasión del país.
El documento que el Profesor Juan Torres
y yo (titulado “Democratizar la economía para salir de la crisis
mejorando la equidad, el bienestar y la calidad de vida. Una propuesta
de debate para solucionar los problemas de la economía española”)
hicimos a petición de Podemos (y que este partido ha distribuido
ampliamente bajo el nombre de “Un proyecto económico para la gente”) ha
despertado una gran hostilidad por parte de los mayores promotores de
la sabiduría convencional que gozan de grandes cajas de resonancia
puestas a su disposición por los grandes grupos financieros y
empresariales del país, que ejercen una enorme influencia en los mayores
medios de información y persuasión así como en los principales partidos
políticos gobernantes del país. Estos defensores del statu quo – los
economistas gurús mediáticos – marcan ahora las pautas de la campaña de
desprestigio en contra del documento y también de sus autores.
Uno de estos economistas es José Carlos
Díez, profesor de Perspectivas Económicas Globales de la Universidad de
Alcalá, que tiene una columna en El País, desde donde promueve los
dogmas del conocimiento económico dominante. También lo hizo en el
programa La Sexta Noche que se dedicó, por primera vez, al documento que
Juan Torres y yo escribimos. Y ha aparecido en muchos canales de
televisión y estaciones radiofónicas manipulando les datos de nuestro
documento sin ningún freno en sus manipulaciones y prácticas claramente
deshonestas. Es, sin lugar a dudas, uno de los muchos economistas
(algunos con chaquetas muy llamativas, y otros sin) promovidos por los
medios de información del establishment financiero y económico.
Leyendo a tales gurús mediáticos, sin
embargo, sorprende la tolerancia que existe en tales medios hacia su
clara incompetencia. Tal tolerancia no se presenta en otras áreas de
conocimiento. Si un médico, por ejemplo, se equivoca en su diagnóstico y
tratamiento a un paciente, y dicho error ocurre con frecuencia, aquel
médico es probable que pierda no solo su prestigio y respeto
profesional, sino incluso su puesto de trabajo, con sanción incluida.
Esto nunca ocurre, sin embargo, con los economistas cuyos diagnósticos y
propuestas de tratamiento han sido erróneos y han dañado, en
consecuencia, el bienestar de millones de personas. En realidad,
continúan gozando de acceso a los medios, sin que sus probados errores e
incompetencias les supongan el menor coste. Un caso claro es el del
economista en cuestión, el Sr. José Carlos Díez, que fue asesor
económico del gobierno Zapatero. La revista catalana Cafèambllet, en
diciembre de 2014, ha publicado un extenso artículo que muestra los
diagnósticos y pronósticos de este personaje, contrastándolos con los
datos empíricos que muestran hasta qué grado tal individuo ha errado en
su práctica profesional. Veamos algunos ejemplos, contrastando lo que
predijo y lo que ocurrió:
En El Mundo escribió el 09.06.2006 que
“la probabilidad de ver una caída significativa del precio de la
vivienda es cercana a cero”. Datos: según el Instituto Nacional de
Estadística, desde 2007, el precio de la vivienda cayó nada menos que un
36%.
En Economía Exterior, en abril de 2007,
escribió que “se tiene que contrarrestar el mito de la burbuja
inmobiliaria en España”. Predeciblemente la patronal de la construcción
distribuyó ampliamente dicho diagnóstico como parte de su campaña para
“desmitificar los mensajes negativos que afectan a la confianza del
comprador… No hay ningún peligro de que los precios bajen”. Datos: los
precios bajaron y mucho.
En Cinco Días, el 22.11.2009, escribió
que “los precios han tocado fondo. La demanda de viviendas se está
recuperando”. Datos: los precios continuaron bajando.
Todos los datos empíricos, fácilmente
accesibles, muestran lo profundamente erróneos que fueron sus
diagnósticos. La realidad era opuesta a lo que el Sr. Díez pontificaba.
La burbuja inmobiliaria fue una realidad muy fácil de predecir (como
algunos de nosotros así hicimos), y cuando explotó creó un desastre. Más
tarde, el Sr. Díez intentó ridiculizar aquellas voces críticas – como
lo hace ahora – que vaticinábamos que las políticas públicas que se
estaban siguiendo nos llevaban a una situación muy negativa, realidad
que este economista mediático continuó negando. En Cinco Días el
06.12.2009 escribió que “los escenarios apocalípticos de seis millones
de parados, con tasas de desempleo del 25%, están siendo refutados por
la realidad”. Los datos: España entró en recesión el año 2008, de la
cual salió brevemente en el segundo trimestre de 2010, para entrar de
nuevo en el 2011. En 2012 se alcanzó el 26% de paro, con 6,2 millones de
parados.
Tal economista fue también de los que
enfatizó con mayor intensidad la salud robusta del sistema financiero
español, lo cual explica que el Sr. Zapatero fuera por el mundo
señalando la ejemplaridad del sistema financiero español. Así, en Cinco
Días, el 22.11.2009, indicó que “no sería posible contar la historia de
nuestro Pura Sangre español (queriendo decir del supuesto éxito español)
sin contar con un sistema bancario tan eficiente y no tengo ninguna
duda que volverá a suceder en el próximo ciclo expansivo en el que ya
estamos inmersos”. La realidad ha mostrado hasta que punto este señor ha
estado equivocado. Negó que hubiera una burbuja inmobiliaria, que
bajarían los precios, que íbamos hacia una crisis enorme, que el sistema
financiero era muy deficiente, entre otras lecturas erróneas de la
realidad y ahora tiene el atrevimiento de dar lecciones sobre cómo salir
de crisis, y criticando como irrealizables las propuestas que Juan
Torres y yo hicimos en el documento citado anteriormente. Ahora bien,
les garantizo que este señor continuará apareciendo en los mayores
medios. Sus evidentes errores no serán obstáculo para que continúe
siendo promovido por los mayores medios de información y persuasión del
país. Así es España.
Ver artículo en PDF
No hay comentarios:
Publicar un comentario