
Por un plato de lentejas y un techo bajo el que dormir. Es la
oferta de la nueva esclavitud del siglo XXI, que aprovecha la
desesperación de los trabajadores para ofrecerles empleo a cambio de
alojamiento y manutención, sin sueldo ni paga alguna.
Los anuncios con estas ofertas corren en los portales de empleo de
internet y la desfachatez de algunos de esos aprovechados empleadores
llega hasta el punto de exigir, a aquellas personas más desesperadas,
que para conseguir ese trabajo que sólo se remunera con comida y cama
deben aportar referencias, ser educadas, presentar aptitudes y demostrar
buena predisposición para hacer todo aquello que se les pida. “Y sin
malos rollos, ni problemas, ni nada de drogas o alcohol”, exigen algunos
de esos anunciantes.